Infidelidades y lágrimas
Por primera vez en el duelo de Madrid prefiero a Espe con sus lágrimas antes que al otro con sus supuestas infidelidades.
Del otro admiro su inteligencia, su saber estar y hasta sus aires de grandeza. Pero por muy bien amuebladas que tengan las partes altas alguna vez se dejan llevar por las bajas. Lo siento por su mujer, agarrándose a las supuestas mentiras de él y soportando las murmuraciones reales del resto.
Y esa “quedada” en el restaurante, ¿programada por ambos, por uno de los dos, o por la perversa casualidad?
Definitivamente me quedo con las lágrimas agradeciendo amor de Espe, aunque se columpiara al final con lo del patriotismo.